Además, muchos de estos
tratamientos no son más seguros, y menos agresivos, que los medicamentos
convencionales ya que pueden contener productos químicos similares y tener efectos
secundarios peligrosos e incluso mortales.
Su composición es variable y pueden estar contaminados con metales
tóxicos u otros medicamentos. La calidad
de estos medicamentos no esta avalada por la Agencia Española del Medicamento,
la Agencia Europea (EMEA) ni por la FDA
( Food and Droug Administration).
sábado, 1 de octubre de 2016
HIERBAS MEDICINALES Y ENFERMEDADES REUMÁTICAS
sábado, 23 de julio de 2016
ENFERMEDADES REUMÁTICAS. MICROBIOMA Y DISBIOSIS
En la última reunión del "Colegio Americano de Reumatología" celebrada en San Francisco hubo una conferencia sobre la posibilidad de que
ciertas enfermedades podrían , potencialmente, verse afectadas por la comida.
El MICROBIOMA comprende la flora microbiana, incluyendo
bacterias, virus y hongos, que viven en las superficies mucosas,
predominantemente la piel y el tracto digestivo. 
domingo, 19 de junio de 2016
ARTROSIS Y COLESTEROL

“El Síndrome metabólico”
caracterizado por obesidad, hipertensión,
aumento del colesterol y niveles de glicemia/ insulina parece que está
relacionado con la artrosis. Especialmente los bajos niveles de las
lipoproteínas de Alta densidad (HDL) que comúnmente se conoce como “colesterol bueno” se relacionan con alteraciones
del cartílago y el desarrollo de Artrosis y Osteoporosis.
Hay estudios que sugieren que los tratamientos dirigidos a
estas HDL podrán ser útiles en las enfermedades relacionadas con los huesos.
CONCLUSIÓN:
Dieta mediterránea rica
en frutas y verduras para mantener el “Colesterol bueno” Alto y el “Colesterol
malo” bajo.
sábado, 18 de junio de 2016
FIBROMIALGIA
El diagnóstico se confirma mediante la exploración del
paciente. Los análisis y las pruebas de imagen sirven únicamente para descartar
otras enfermedades.
No existe un tratamiento específico y los fármacos que se
utilizan para tratar el dolor, como los opiáceos, tienen importantes efectos
adversos y no suelen ser muy efectivos a largo plazo. Lo más importante es
reconocer la enfermedad, realizar ejercicio físico y aprender, o conocer, técnicas de control del dolor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)