miércoles, 23 de marzo de 2016

FIBROMIALGIA

La fibromialgia es una enfermedad crónica e incapacitante asociada a trastornos psicológicos, trastornos del sueño y la fatiga. Curiosamente, muchos de estos síntomas se superponen con los del trastorno bipolar. Por otra parte, la acumulación de evidencia sugiere que un proceso fisiopatológico común puede ser la base de la superposición de los síntomas. Beatrice Bortolato, MD, director de medicina psiquiátrica en Veneto Orientale en Italia, y sus colegas publicaron  una revisión de la evidencia de la asociación entre la fibromialgia y el trastorno bipolar en la edición de febrero de 2016 de Current Molecular Medicina. En su opinión, los autores sugieren que una mejor comprensión de la relación entre la fibromialgia y el trastorno bipolar puede conducir a la identificación de nuevas dianas de medicamentos


Fibromyalgia is a chronic, disabling condition associated with psychological distress, sleep disturbances and fatigue. Interestingly, many of these symptoms overlap with those of bipolar spectrum disorder. Moreover, accumulating evidence suggests that a shared pathophysiological process may underlie the overlap in symptoms. Beatrice Bortolato, MD, director of psychiatric medicine at Veneto Orientale in Italy, and colleagues published their review of the evidence of the association between fibromyalgia and bipolar spectrum disorder in the February 2016 issue of Current Molecular Medicine.1 In their review, the authors suggest that a better understanding of the potential biological underpinning shared by fibromyalgia and bipolar disorder may lead to the identification of novel drug targets.

lunes, 21 de marzo de 2016

REUMATÓLOGO

Un reumatólogo es un médico internista formado para el diagnóstico (detección) y el tratamiento de las enfermedades musculoesqueléticas y las enfermedades autoinmunes sistémicas que comúnmente se conocen como enfermedades reumáticas. Estas enfermedades pueden afectar a las articulaciones, los músculos y los huesos causando dolor, hinchazón, rigidez y deformidad.

Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a los ojos, la piel, el sistema nervioso y los órganos internos. Los reumatólogos tratan las enfermedades de las articulaciones  pero no realizan cirugías. Las enfermedades más comunes tratadas por reumatólogos incluyen la artrosis, la gota, la artritis reumatoide, osteoporosis, dolor crónico de espalda, tendinitis, y el lupus.


miércoles, 9 de marzo de 2016

MITOS SOBRE ENFERMEDADES REUMÁTICAS


1.- Tengo Reuma

El diagnóstico de “reuma” no existe y no se debe aceptar como diagnóstico.  Lo que existen son más de 250 enfermedades reumáticas con características  y tratamientos diferentes. Es labor del  reumatólogo llegar a un  diagnóstico correcto para poder ofrecer el tratamiento más adecuado.

2.-  Las enfermedades reumáticas no se curan

Es cierto que muchas de las enfermedades reumáticas no se curan pero hay algunas, como las inflamaciones de los tendones o algunas artritis reactivas o infecciosas, que si pueden curarse. Pero lo más importante es que se pueden controlar  con un diagnóstico y un tratamiento lo más precoz posible.

3.- Son enfermedades que aparecen en la vejez

Las enfermedades reumáticas pueden presentarse a cualquier edad. Algunas son más frecuentes o prevalentes en la edad adulta o en los ancianos, pero otras pueden presentarse desde la niñez.


4.- La causa del reumatismo es el clima y el frio

Las enfermedades reumáticas no existen únicamente en los países fríos y se dan casos de estas patologías en todas las partes del mundo. El dolor que se asocia a los cambios de tiempo puede explicarse porque con el mal tiempo, se producen cambios de presión que también se producirían a nivel de la articulación y de aquí, a través de ciertas terminaciones nerviosas, mandarían información al cerebro que lo traduciría como dolor.

5.- Afectan únicamente a los huesos y a las articulaciones

Aunque son enfermedades que afectan al aparato locomotor: huesos, articulaciones, tendones y/o ligamentos pueden manifestarse en otras partes del organismo como son la piel, los riñones, los ojos, el pulmón y el corazón.


6.- Son enfermedades hereditarias

La genética no es el único factor desencadenante. Muchas de estas enfermedades se asocian a factores genéticos pero no se heredan. Pueden presentar
enfermedad reumática personas que no tienen ningún familiar con el mismo problema.


7.- El ejercicio físico esta contraindicado

No es cierto. Está demostrado que muchas de estas enfermedades mejoran con el ejercicio. Son recomendables ejercicios de bajo impacto para fortalecer los músculos y articulaciones y para favorecer la flexibilidad y la movilidad.  Se recomienda ejercicios como el aguagym, la natación, caminar, el Tai-chi. Deben evitarse aquellos ejercicios que demanden mucho esfuerzo y que provoquen un alto impacto en las articulaciones como cargar pesos, boxeo, spinning.
  

8.-  Las enfermedades reumáticas requieren remedios y suplementos naturales

Algunas personas con enfermedades reumáticas recurren a los remedios “naturales” en la creencia que son medicaciones efectivas y con más seguridad que los tratamientos convencionales. Desgraciadamente, la mayoría de la información disponible en algunos medios y en Internet  es engañosa y no se recomienda porque es difícil regular la calidad de los suplementos o de verificar su eficacia y seguridad.

9.- El tabaco no influye en las enfermedades reumáticas

El fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades que afectan al sistema inmunológico incluyendo la artritis reumatoide y el lupus. También es un factor de riesgo de osteoporosis y de dolor lumbar.

10.- Los medicamentos utilizados para el tratamiento de las enfermedades reumáticas tienen muchos efectos secundarios

Todos los fármacos tienen efectos secundarios: los antiinflamatorios pueden producir lesiones en el estomago, los corticoides pueden descalcificar los huesos …. Pero cuando un medicamento esta autorizado para ser prescrito por los médicos tienen estudios y ensayos clínicos que avalan que el fármaco sea eficaz y seguro, para ser utilizado en pacientes. Para evitar riesgos es mejor no automedicarse y consultar siempre con el reumatólogo.