domingo, 11 de agosto de 2019

SEXUALIDAD EN LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS


La realidad de vivir con una enfermedad crónica puede afectar a la actividad sexual. La presencia de múltiples comorbilidades -diabetes, enfermedades cardiovasculares, pulmonares o cáncer, entre otras- aumenta la probabilidad de padecer alguna disfunción sexual. La capacidad para desarrollar una actividad sexual satisfactoria puede estar condicionada por las alteraciones físicas debidas a la propia enfermedad, por factores psicológicos como la depresión o la ansiedad o  por unas relaciones interpersonales insatisfactorias.