lunes, 13 de noviembre de 2017

DOLOR CON EL CAMBIO DE TIEMPO



Que el frío y la humedad aumenta el dolor es una creencia popular muy enraizada en la sociedad y la frase “cuando cambia el tiempo tengo más dolor” es muy frecuente en las consultas de reumatología. En encuestas realizadas en pacientes con enfermedades reumáticas, hasta un 70% de los encuestados refieren que su enfermedad se ve influenciada por los cambios de tiempo y algunos (40%) incluso dicen que es de gran influencia.
Es por ello, que algunos investigadores han intentado responder a esta pregunta. Aunque hay cierta controversia porque algunos estudios no son concluyentes y por la dificultad que existe en medir la influencia de los cambios de tiempo, si que se ha observado una relación entre la temperatura, la humedad, los cambios en la presión atmosférica y algunas de las principales enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide y la artrosis.
Una posible explicación del dolor articular que se asocia a fenómenos meteorológicos sería que con el mal tiempo, se produce una bajada de la presión atmosférica, disminuye la temperatura y aumenta la humedad. A nivel de la articulación y en el líquido articular también se producirían cambios de presión que a través de terminaciones nerviosas específicas mandarían información al cerebro que lo traduciría como dolor. Por otro lado, el frio y la humedad pueden desencadenar, como mecanismo de defensa, una contractura muscular que puede agravar la sintomatología dolorosa.

miércoles, 23 de agosto de 2017

REUMATÓLOGOS Y OSTEOPOROSIS







¿Qué podemos  hacer los reumatólogos para mejorar la osteoporosis?

1. Detectarla antes de que se produzcan las fracturas.
2. Educar a los pacientes sobre la necesidad de mantener  la fuerza muscular y ósea en edades avanzadas.
3. Proteger al esqueleto prescribiendo medicación para tratar la osteoporosis y evitar las fracturas. 


sábado, 29 de julio de 2017

NUTRICIÓN, DIETA MEDITERRANEA Y ENFERMEDADES REUMÁTICAS


La Dieta Mediterránea se ha relacionado con un efecto beneficioso en algunas enfermedades crónicas y también con la inflamación que ocurre en las enfermedades reumáticas.
En un reciente estudio realizado en Inglaterra se ha podido observar la influencia que puede tener la dieta mediterránea en la destrucción del cartílago articular que se produce en la artrosis (Dyer J, J Nutr Health Aging. 2017;21(5):562-566. doi: 10.1007/s12603-016-0806-y)
Dentro de la dieta Mediterránea  está el consumo de frutas, verduras, legumbres, champiñones y frutos secos – ricos en antioxidantes y fibra y fuente de minerales y vitaminas – 
La fruta es baja en grasa, sodio y calorías. Puede ayudar a mantener un peso saludable - reduciendo así la presión sobre las articulaciones - y es rica en nutrientes que ayudan a combatir la inflamación.
Un ejemplo son las cerezas. Existen estudios en los que las cerezas pueden ayudar a reducir los síntomas de la artrosis y proteger a los pacientes con gota de presentar ataques recurrentes. Los efectos positivos se atribuyen a las antocianinas - pigmentos vegetales que tienen potentes propiedades antioxidantes y antinflamatorias. Las antocianinas se encuentran en frutas rojas y púrpuras, incluyendo frambuesas y arándanos, pero las cerezas contienen niveles más altos.


domingo, 29 de enero de 2017

PSORIASIS Y FRACTURAS


Según un estudio realizado en el Reino Unido las personas con Psoriasis o Artritis Psoriásica tienen de un 7 a un 26% más de probabilidad de sufrir fracturas óseas, especialmente en las vértebras y en la cadera. En este studio participaron 9.788 personas con Artritis Psoriásica y 158.323 con Psoriasis.


Ann Rheum Dis 2017 ene 16. doi:. 10.1136 / annrheumdis-2016 a 210441 ).